Lo podemos llamar “clave definitiva” o método infalible. Sea cual sea el nombre que prefieras utilizar, para que tu casa siempre huela bien hay que apostar por un ambientazo y emplear un aroma con auténtica personalidad. Solo así conseguirás convertirlo en un lugar agradable tanto para ti como para los invitados que pasen por ella. ¿Y sabes lo mejor de todo? Que hoy en día puedes recurrir sin problemas a los ambientadores profesionales para conseguirlo, ya que están adaptados a las demandas particulares de cualquier hogar. ¡Te contamos mucho más a continuación!
Ambientación automática y ambientación no automática
Son dos conceptos que deberías diferenciar con soltura a la hora de elegir el método más adecuado para que tu casa presuma siempre del mejor olor. Más o menos su nombre ya te da una pista de lo que hace cada uno. Los ambientadores automáticos son muy cómodos porque se pueden programar y adaptar a las necesidades de cada espacio. Por otro lado, llevas mucho tiempo apostando por la ambientación no automática sin saberlo: son, por ejemplo, los sprays, que utilizas a demanda justo en un momento preciso.
No obstante, antes de presentarte los tipos de ambientadores que puedes utilizar (y hablar de diferentes aromas), hay una serie de consejos que nunca puedes pasar por alto en la higiene rutinaria de tu casa:
· No importa el ambientador que uses: si no ventilas a diario y renuevas el aire, los malos olores se pueden apoderar de cualquier estancia.
· Vigila algunos puntos claves como el fregadero. La acumulación de determinados restos hace propicia la generación de malos ambientes.
· Las cortinas, sábanas y fundas de almohada hay que lavarlas también con regularidad.
· ¡Limpia el suelo! Es un gran conductor de buenos olores.
· Otros trucos más caseros también pueden llegar a funcionar. Por ejemplo, coloca flores (las secas también valen) a lo largo de toda la casa.
Tipos de ambientadores por los que puedes optar para el hogar
· Nebulizadores: es uno de los sistemas de aromatización más avanzados para una casa. Consiste en convertir los aceites esenciales líquidos en pequeñas partículas de aroma que se incorporan al ambiente sin mojar ni manchar.
· Difusores: son los modelos más comunes en el ámbito doméstico. Generalmente tienen una programación fija y distribuyen el aroma cada cierto tiempo.
· Spray: también muy conocido. Se utiliza siempre en el momento que más lo necesitas. En el caso de Ambiseint, sus trabajadas y potentes fragancias pueden aromatizar estancias de hasta 100 metros cuadrados.
· Mikados y velas aromáticas: digamos que son sistemas más modestos, pero que a su vez aportan un toque decorativo muy interesante. Los mikados duran hasta 4 meses y las velas son perfectas para perfumar una estancia en una ocasión especial, o si quieres crear un ambiente tranquilo o romántico.
¿Quieres el olor perfecto en tu casa? Te damos los trucos infalibles
Elige un aroma con personalidad… pero de intensidad suave o suave-media. Ten en cuenta que lo vas a oler todos los días. Canela, jengibre, sándalo, jazmín, vainilla o violetas son perfumes frutales que sientan muy bien al entorno del hogar. Y casi tan importante como lo anterior es tener claro que no necesitas elegir el mismo para todas las habitaciones. De hecho, el consejo bueno es el contrario: optar por varios diferentes. En la cocina, por seguir poniendo ejemplos, los cítricos sientan genial porque absorben los malos olores. Eso sí, asegúrate de separar bien los olores, puesto que si los mezclas saturarás el ambiente y no obtendrás los resultados deseados. Y si optas por un aroma para el salón (o habitaciones muy frecuentadas), mantenlo en el tiempo y no lo cambies a menudo.
¿Ya tienes claro los rincones que quieres aromatizar? Entonces ahora sí que llega el momento de escoger el aroma. Para ello puedes utilizar la carta de Ambiseint en la que todos están diferenciados por notas aromáticas (Floral, amaderado, frutal, cítrico, especiado, herbal). Y si tienes dudas, nos tienes a tu disposición a través de nuestras redes sociales.