Esencia, perfume y aroma son tres términos que pueden parecer muy semejantes. Como todos ellos están relacionados con el olfato, podemos caer en la tentación de pensar que hablamos de lo mismo, pero nada más lejos. Cada uno tiene un significado específico, aunque luego en lenguaje coloquial y para entendernos todos mucho mejor terminemos usándolos como sinónimos. En Ambiseint queremos poner los tres nombre negro sobre blanco, ¡y vamos a intentarlo en este artículo.
Empezamos: ¿qué es el aroma?
Entre esencia, perfume y aroma no sabríamos decir cuál de todos ellos ocupa un rango superior, pero si atendemos a la definición técnica nos atreveríamos a situar al aroma como una especie de ‘cabeza de cartel’.
Aroma es lo que detectamos con el olfato. Más concretamente, lo utilizamos para definir a los olores o esencias que percibimos hombres y mujeres a través de este sentido.
Se trata de un elemento subjetivo, ya que apreciar los aromas depende de multitud de variables, empezando por nuestro estado de ánimo. Y es que los aromas los captamos a través del olfato y se conducen al sistema límbico a través de unos nervios. Digamos que la magia de los aromas es que tienen que llegar hasta nosotros de forma subliminal, porque desde el momento en que olemos algo intencionadamente ya entran en juego los gustos personales (me gusta o no me gusta).
Perfume y fragancia
Por sus características, fragancia y perfume sí que se pueden considerar más sinónimos. En este caso, una fragancia es un concepto mucho más tangible, de ahí que también nos refiramos a ella como perfume.
En lo que respecta específicamente a las fragancias, son olores algo más efímeros: los detectas, como algo bueno o malo, y se van. Una de las grandes diferencias con respecto al aroma es que este se le relaciona mucho más con el sentido del gusto: seguro que has escuchado más de una vez hablar del aroma del café, por ejemplo, que es el olor que desprende este producto. Algo subjetivo, como ya habíamos dicho. En cambio fragancia solo confiere olor, mientras que el aroma va también asociado al sabor.
El perfume, en otro orden de cosas, puede ser algo muy concreto y conocido: la sustancia líquida que compras en frascos para ponértela cada día y así mejorar nuestro olor y el propio aroma que desprendemos para con el resto de las personas que nos cruzamos en el día a día.
¿Entonces qué es la esencia?
En perfumería, la esencia es la base de todo lo que estamos hablando. A efectos prácticos, sin ella no podríamos fabricar nuestros ambientadores. La esencia es la materia prima que extraemos químicamente de los llamados aceites esenciales. Al combinar diferentes esencias conseguimos o bien los perfumes que se pretendan fabricar o, en el caso de Ambiseint, el contenido de nuestros ambientadores.
¿Qué papel juegan las esencias, los aromas y las fragancias en el Marketing Olfativo?
Las fragancias con las que trabajamos tienen un objetivo común: hacer que las personas se sientan a gusto en un sitio y detecten un aroma rico y agradable. Con el paso de los años y mucho estudio de por medio, se descubrió que el olfato podía actuar como una herramienta perfecta de marketing, de ahí que hablemos en muchas ocasiones de Marketing Olfativo.
Esencias, aromas y fragancias, cada una en su sitio adecuado, juegan un papel clave como técnica de marketing para aumentar las ventas potenciales. Y es que un aroma memorable lo relacionamos automáticamente con una tienda o negocio, activando por lo tanto los recuerdos que tenemos almacenados. Así, entre las ventajas del Marketing Olfativo, se cuentan la relación con el aumento de ventas, la mejora de la imagen de marca y del ambiente del negocio, pero también el incremento de la fidelización.
¿Has pensado alguna vez en aprovechar algo tan potente como las esencias, aromas y fragancias como técnica para vender más en tu negocio? ¡Nosotros podemos ayudarte con ello! Ahora ya conoces la diferencia entre los tres conceptos (aunque alguna línea entre ellos sea muy fina), así que lo tendremos todo mucho más fácil cuando nos toque trabajar en el odotipo perfecto para ti. ¿Empezamos ya a crear un ambientazo juntos?