El aroma para los negocios y las razones por las que ya no pasa desapercibido

Que el aroma de los negocios ya no pase desapercibido, e incluso muchos clientes se lo quieran llevar a su propia casa, no es una casualidad. Crear un ambiente perfecto, fresco, agradable y alejado de los olores que causan rechazo en las personas es una técnica de marketing perfecta por motivos de peso. Los ambientazos no son meros caprichos, o al menos no deberían serlo. Son vehículos para generar sensaciones perfectas que se graben en el imaginario de las personas que te visitan.

El mal olor repele a las personas

Suena evidente, pero el aroma de los negocios tiene cada vez más importancia por una razón casi irrebatible: el mal olor no le gusta a absolutamente nadie. Y no nos estamos refiriendo a los "malos olores" estándar, sino a algo mucho más sencillo. Pongamos un ejemplo práctico: un concesionario de coches, por el tipo de producto que venden, tiene tendencia a oler a plásticos o materiales similares. No se trata de algo desagradable, pero desde luego lo que sí podemos confirmar es que el potencial cliente no se sentirá tan cómodo si lo comparamos con un aroma suave y desodorizante.

No son pocas las ocasiones en las que se asocia el mal olor con falta de limpieza, pero insistimos que no tiene que ser así. Incluso los propios productos para limpiar los comercios se pueden volver en tu contra si no se almacenan correctamente.

Las personas no vuelven a los sitios de los que tienen malos recuerdos. Un aroma impersonal o inadecuado genera disgusto y rechazo en el consumidor o en el cliente, llegando incluso al extremo de que borren una marca de su mente. Por no mencionar las reseñas en Google y redes sociales, que se convertirán en un auténtico quebradero de cabeza con los visitantes insatisfechos.

Y, realmente, es el consumidor la pieza principal sobre la que pivota cualquier ambientazo. Absolutamente nadie contempla entrar en una cafetería y no percibir olor a café recién hecho, o hacer lo propio en cualquier tienda de perfumes y que tu olfato no detecte absolutamente nada. La diferencia es abismal. Los estudios realizados hasta la fecha lo han corroborado en múltiples ocasiones: el uso de esencias y aromas adecuados incentivan el consumo, las ventas y el retorno de los compradores.

Así puede actuar el aroma en una cafetería

Siguiendo con el ejemplo de una cafetería, un dueño que sepa utilizar correctamente las herramientas de marketing más actuales sabe que el aroma para su negocio no puede quedar al azar por motivos concretos de este tipo:

  • El aroma es un estimulante perfecto del apetito y aumenta los impulsos de consumir lo que estamos percibiendo. Es una conexión con el cliente a través de los instintos más primarios. Suena sencillo y lo es: el olor a madalenas provoca ganas de comer madalenas.
  • Por otro lado, algunos estudios han revelado un fenómeno conocido como "hambre hedónica", una condición que se caracteriza por una sensibilidad a las señales de comida, independientemente de la presencia del hambre. Lo que en último término consigue activar el apetito y las ganas de consumir y, por ejemplo, aumentar el número de pedidos en un restaurante o acompañar el café con un dulce. Aromas como el toffe, el cacao o la vainilla pueden hacer las delicias del paladar desde el olfato.
  • En otro orden de cosas, estimular el olfato de las personas se ha convertido en una solución de marketing perfecta porque es sutil, silenciosa y muy poco invasiva. Esto se adecua a la perfección a las nuevas tendencias de consumo: los usuarios no quieren ser bombardeados con publicidad y, en el caso de sentirse agobiados, llegan a utilizar herramientas como bloqueadores de anuncios para no estar sometidos a ellos. La percepción negativa de la marca que lleva asociada ya la damos por hecha.

La ciencia respalda la creación de ambientes agradables

No solo el sentido común dicta sentencia. También diversas entidades han estudiado cómo los aromas son el vehículo perfecto con el que cultivar grandes recuerdos. Se estima que las personas retienen en la mente un 83% de lo que ven con los ojos, pero este porcentaje aumenta todavía más si el olfato interviene en la ecuación. "Esto es debido a que la percepción cerebral se multiplica por diez cuando intervienen varios sentidos facilitando la toma de decisiones basada en emociones archivadas en el cerebro al conectarlas a una situación actual", nos recuerdan los autores de este estudio.

De hecho, si quieres conocer muchos más detalles sobre la denominada memoria olfativa, en Ambiseint también hemos tratado el tema en otras ocasiones en artículos como este.

¿Crees que el aroma de tu negocio está pasando completamente desapercibido? Entonces ha llegado el momento de hacer un cambio y apostar por un ambientazo de verdad. Lo notarás tú y lo notarán los clientes, que son los verdaderos protagonistas. ¿Dejas que te echemos una mano?

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