El marketing de aromas no es un tema nuevo o superficial. En Ambiseint llevamos casi veinte años consiguiendo que nuestros clientes mejoren su imagen de marca, consigan incrementar sus ventas, aumenten el tiempo de permanencia en sus negocios, mejoren la percepción de sus visitante y por tanto aumente el retorno de los mismos e incluso mejorando la productividad y concentración de los empleados. Todo ello lo logramos poniendo una especial atención a las necesidades específicas de cada cliente.

En el momento en el que un cliente entra en un espacio y percibe un aroma, se activa en su cerebro un mecanismo que graba esa información en la parte más desconocida y poderosa de la mente: el subconsciente. 

La marca, por tanto, se ubica sutilmente en un lugar del cerebro que va más allá del control consciente del cliente y que se activa cada vez que vuelve a percibir ese aroma. Al ser inconsciente, el vínculo que se crea con el cliente es mucho más poderoso y duradero que con cualquier otra manifestación de la marca. La unión creada entre aroma, marca y cliente, no se puede deshacer. 

Tanto es así que, aunque sea a miles de kilómetros de donde se olió por primera vez ese perfume, recordaremos la experiencia que nos ofreció la marca y el vínculo que establecimos con ella. Este es el efecto mariposa de Ambiseint.