Preferencias sobre cookies
Vista, oído, olfato, gusto y tacto. Los cinco sentidos apelan directamente a nuestras emociones y las emociones son el detonante que nos impulsa a tomar una decisión en el proceso de compra. Por eso, desde las grandes marcas hasta los pequeños negocios locales utilizan el llamado marketing sensorial.
El marketing sensorial es el conjunto de técnicas que permiten generar una experiencia, cambiar una percepción o llevar a comportamiento, muchas veces, la compra a los consumidores.
Es decir, utiliza los sentidos para despertar emociones y sentimientos; consiguiendo asociar un sentimiento o una emoción a una determinada marca. Por consiguiente, con el marketing sensorial no solo se logra un mayor número de ventas, sino que sirve para definir la identidad de una marca.
¿Qué tipos de marketing sensorial existen?
Dependiendo del tipo de sentido que se trabaje, encontramos diferentes tipos de marketing sensorial:
Marketing Olfativo
En primer lugar, el Marketing Olfativo es uno de los tipos de marketing sensorial más demandados por las empresas. No es para menos: consigue múltiples beneficios estimulando el sentido más desarrollado y con mayor capacidad de recuerdo para el ser humano; su olfato. El Marketing Olfativo está basado en un conjunto de técnicas y estrategias que se pueden utilizar tanto en el propio producto como en el punto de venta.
Así, por ejemplo, en muchas tiendas de ropa, el olor del propio establecimiento impregna las prendas que se han adquirido, por lo que la experiencia acompaña a los clientes hasta casa. Tanto es así que cuando sacas esa camiseta del armario para estrenarla, recuerdas esa experiencia gracias a la poderosa memoria olfativa.
Pero no solo tiene un cometido transaccional, los olores son utilizados en todo tipo de establecimientos (salas de espera, clínicas, museos, hoteles…).
El Marketing Olfativo consigue relacionar directamente los olores con recuerdos y emociones que, a su vez, influyen en la toma de decisiones. Por eso, es muy utilizado: favorece el proceso de compra, ya que el usuario se sienta a gusto gracias al olor del establecimiento.
Marketing del tacto
¿Recuerdas la experiencia de abrir un paquete o una caja de bombones envuelta? Aquí entra en juego el marketing táctil. Aunque va mucho más allá de los conocidos unboxing. Este tipo de marketing sensorial puede protagonizar una memorable experiencia sensorial jugando con la suavidad-aspereza, frío-calor, duro-blando, etc. Aspectos como la textura influyen decisivamente en la compra de determinados productos.
De este modo, en boutiques de moda se puede palpar la tela de una prenda o en tiendas de tecnología, los consumidores pueden tocar productos como ordenadores o móviles que más tarde comprarán. El tacto también se trabaja en marketing sensorial.
Marketing gustativo
El sentido del gusto es también muy poderoso, y este suele ir de la mano del olfato y de la vista. Cuando se ingiere un alimento, este no solo ‘nos entra’ por su sabor, sino también por su aspecto y su olor. En marketing gustativo ocurre lo mismo y, de hecho, es una técnica muy empleada por las marcas relacionadas con la alimentación.
Supermercados, tiendas, bares, centros comerciales, restaurantes… donde encontramos degustaciones gratuitas de determinados productos con los que las marcas buscan diferenciarse de sus competidores.
Pero marketing sensorial gustativo es también la posibilidad de servirse un buen café en la sala de espera de una clínica o un centro de belleza. O que en un festival una determinada marca de agua o cerveza reparta bebida gratis a los asistentes.
Marketing auditivo
El poder de la música también es empleado en marketing sensorial. El oído conecta directamente con nuestro cerebro, transmitiéndonos distintas emociones o evocándonos a recuerdos del pasado. Y tú, ¿recuerdas a qué suenan algunas de las marcas que conoces? El sonido ambiente de una tienda, la música corporativa o una buena elección de grupos en tu bar de rock favorito. Todo esto forma parte del marketing sensorial.
Además, ciertos productos tienen un sentido característico al que nos acostumbramos y que acaba formando parte de la identidad de la marca.
Sin duda, el marketing sensorial sonoro tiene una captación muy fuerte con el público. Frases repetitivas, cortas y pegadizas que van a influenciar directamente en el proceso de compra.
Marketing visual
Como su propio nombre indica, el marketing visual genera emociones a través de elementos visuales. Ya lo dice el dicho: “una imagen vale más que mil palabras”, es uno de los tipos de marketing sensorial con mayor efectividad.
Tipografías, fuentes de letras, colores, imágenes… van a ser clave para diferenciar tu marca.
El peso visual va a estar presente no solo en la página web o en una campaña de publicidad, sino también en los propios puntos de venta, donde la iluminación, la arquitectura o la decoración escogida son claves para marcar la diferencia en tu estrategia marketiniana.
Ejemplos de marketing sensorial en un negocio
Podemos encontrar multitud de ejemplos de marketing sensorial que, incluso, nos han marcado. Desde ese jingle o anuncio televisivo, cuya canción sigues tarareando; hasta esas muestras gratis que coges de tu supermercado; pasando por esa infinidad de carteles, paneles, palés o estanterías en puntos de venta donde se ha trabajado hasta el más mínimo detalle.
Pero, entre todos ellos, queremos destacar a Ambiseint. En Ambiseint somos líderes en Aromatización Profesional, siendo expertos en marketing sensorial, en concreto, en Marketing Olfativo.
Tenemos el aroma perfecto para cada espacio. Desde hoteles y restaurantes, hasta centros de belleza o de salud; pasando por escuelas infantiles, supermercados, concesionarios, boutiques de moda, gimnasios o discotecas.
Descubre las diferentes familias olfativas de Ambiseint o, si lo prefieres, podemos crear un aroma 100% personalizado para tu marca. ¡Contáctanos y descubre todos los beneficios del marketing sensorial olfativo!